Como ya es mi costumbre, he decidido escribir en este inicio de año nuevo como testimonio de lo que pasa cada año que el de arriba ha decidido regalarme… Como diría una amiga llamada Ixchel (tal vez nunca he hablado de ella y probablemente hasta ella le costaría trabajo que la llame “amiga” porque de hecho ni nos frecuentamos, pero sin embargo es de esas personas que te hacen estimarla solo por el hecho de ser como es… I think so…): “Tu si cierras el año como debe ser... celebrando doble”… Y vaya que siempre me pasa lo mismo, pero este 2010 fue especialmente duro para mi e increíblemente hermoso a la vez.
2010 fue el año en el que me toco enfrentarme solo a una nueva realidad. 2010 fue el año en el que empecé realmente a valorar cada minuto de mi vida, porque comprendí que el tiempo que pasamos aquí no es un regalo sino un privilegio. Entendí que no puedo pasar cada minuto lamentándome “Por qué pasó esto?” o “Que hice mal?” ni mucho menos “Por que no me va bien?”… Al contrario: Estoy mas que convencido que debo esforzarme y poner mi granito de arena para que cada momento sea irrepetible, único, especial, vivo. Seguramente encontraré piedras en el camino, seguramente habrá esa “sal y pimienta” que me hará en ocasiones lamentarme de lo que pude o no haber hecho. Seguramente me toparé con muchos obstáculos. Pero hoy me queda clarísimo el refrán que a la letra dice que “lo que no te mata te fortalece”… A 25 años de haber caminado, y haciendo una ligera “retrospectiva” puedo decir muy convencido que aún tengo una misión en esta vida y que si no me he muerto es porque Dios, el destino, la naturaleza, la casualidad, el Big Bang o como le quieras llamar al origen de esta hermosa aldea llamada “Tierra” me sigue reservando un tiempo, un espacio y un cuerpo para seguir cumpliendo con “whatever” que tenga que cumplir aquí en vida.
Hablando con Sabino (un amigo que no se cansa de mi y que en ocasiones creo que es de esos angelitos que te mandan para enmendar el camino) hace 2 días, entendí que debo mejorar en muchos aspectos y que debo preocuparme mas por mi sin lastimar a los que me rodean. Como lo he dicho en ocasiones anteriores, bajo las condiciones actuales y el curso que está llevando mi vida la pregunta ya no es “Por qué?” sino “Qué quieres que haga?”… Es bueno (y hasta “natural” como Ser Humano e Ingeniero que soy) cuestionarse el porque de las cosas, pero en estos momentos debo preguntarme “Que debo hacer?”, ”Que es lo que esperan de mi?”, “Que es lo que Adán Bonilla espera de si mismo?”, “Que es lo que debo corregir o frecuentar?”… Si bien 2010 fue el año de la soledad, de la reflexión, del pánico ante el espejo pero sobre todo del “recálculo” del camino, también fue el año del perdón, del olvido, del mejoramiento, del apapacho y del bienestar. Tal vez el 2010 llegó anunciándose como un año particularmente difícil y con retos que han sido los mas difíciles en toda mi vida, pero también se despidió con la promesa de convertirme en un mejor Ser Humano, de mostrarme lo hermoso que puede llegar a ser el hecho de sentirse amado (y “amado” me refiero no solo sentimentalmente con una pareja, sino amado en todos los sentidos: amado por ti, amado por tu familia, amado por tus amigos, amado por tu trabajo… amado por la vida misma). 2010 llegó para marcarme, para mostrarme un camino muy espinoso pero muy hermoso a la vez (y quien crea esto como imposible, les recomiendo que observen una Rosa de Castilla para que vean lo paradójica que es esa planta… tan paradójica como la vida misma).
Tengo muchas metas en mente. Tengo mucho que trabajar para mejorar como individuo de un planeta interconectado por “todo” y por “el todo”. Pretendo mejorar en muchos aspectos, pero lo que si me queda mas que claro y mas que evidente es que hoy me presento ante un caballero llamado “2011” con la firme convicción de hacerlo mi amigo, con el firme propósito de demostrarle que aún puedo seguir dando mucho de mi y que nada ni nadie va a vencerme tan fácil… Insisto: lo que no me ha matado (por fortuna, casualidad, suerte o quien sabe cual es la razón) es porque me sigue fortaleciendo… y me sigue demostrando que la cruz que cargo no necesito cortarla, porque me ha sido impuesta con el simple objetivo de demostrarme a mi mismo que puedo con ella. No hay reto impuesto que no puedas cumplir: el único del cual no te salvas aún es del reto de la muerte. Cuando no puedas seguir caminando es porque seguramente ya estas enterrado 10 metros mínimo en una caja o bien porque estas celosamente guardado en forma de polvo en una caja de 20x20x20 cm aproximadamente… Y créanme que cada día despierto con la firme convicción de no encarar por un largo tiempo el último reto del cual nada ni nadie nos salvamos.
Gracias a todos aquellos que hicieron posible que este año fuera particularmente definitorio en mi vida. En verdad la gran o pequeña contribución, aparición, gesto o cualquier señal que hayas hecho en este chaparro es de gran valía. Estoy completamente agradecido por el maravilloso don de poder disfrutar el viento en mis mejillas, los aromas de las cosas, el color de lo que no rodea, la brisa de todo lo que nos emana la naturaleza. Vivir ya es una ganancia muy preciada y debemos procurar “cosechar” lo que “sembramos”, agradeciendo día a día lo bueno o lo malo que nos llega a pasar en la vida. (Si lo malo no te ha matado no es momento de lamentarlo, sino incluso es momento de identificar por qué no te mato y en consecuencia aprender a evitar a toda costa cometer los mismo errores).
Ya para no seguir mareándoles con este rollo, quiero desearles a todos lo mejor para este año que acaba de nacer en el calendario gregoriano. Los seres humanos estamos tan acostumbrados a abrir, cerrar y medir ciclos con una escala medible en variables de tiempo. Por tanto, no es de extrañarse que en el mundo entero se celebre el nacimiento de un nuevo año, pues es la oportunidad (y en ocasiones la excusa perfecta!)de decretar el famoso “borrón y cuenta nueva”. Aprovechemos pues para procurar que este año sea de una enorme dicha, paz, tranquilidad y amor primero para con nosotros mismo y luego para los que nos rodean. Deseo de todo corazón que este 2011 sea un año provechoso para ti y para los que te brindan compañía.
Dedicado a mis amigos, que hoy mas que nunca me demuestran que después de todo no estoy tan solo! Dedicado a mi familia, que es mi fuente de inspiración para seguir siendo un mejor hijo, un mejor hermano, un mejor Ser Humano.
