lunes, 15 de marzo de 2010

DUELE…

Pues ratote que no escribía aqui… Ya se que ni lectores tengo y que nadie lee estas babosadas, pero al menos me sirve para desestresarme, para liberar todos mis traumas. Si mi blog fuera humano, estaría enormemente cabreado porque solo lo busco cuando estoy bastante mal… Pero debe entender mi blog que cuando estoy feliz no estoy para nadie mas que para el momento, actividad o persona que me esté haciendo feliz!… Pero hoy si me siento enormemente mal, al menos una estúpida pantalla puede comprender lo que pasa…

Que por qué estoy raro se han preguntado ya varias personas? Pues porque siempre lo he sido. Porque no es fácil ser Adán Bonilla. Porque me duele cometer los mismos errores una tras otra. Porque duele no poder hacer las cosas bien. Porque duele pintar una imagen y aferrarse a ella cuando se desde un principio que el autor del cuadro fui yo mismo y no la vida y sus designios. Porque duele mucho darte cuenta de la realidad.

Nos cuesta mucho cuando perdemos una batalla. Nos duele en el alma cuando perdemos la guerra. Pero se siente particularmente horrible haber perdido la guerra aún cuando no nos la hayan o no la hayamos declarado. Es en verdad patético haberse emocionado, gritado, sentido, entusiasmado con algo que desde un principio nos habían dicho que no estaba pasando nada. A veces pienso que ser estable me trae consecuencias verdaderamente trágicas!

Me siento particularmente idiota. Siento un vacio enorme. Me siento profundamente triste. Es de esas tristezas que te dejan con el corazón helado, con la mirada perdida, con el pensamiento absorto. Lo peor de todo es que no tengo razón de porque sentirme así. Siempre supe que estaba caminando en territorios prohibidos. Siempre supe que no estaba caminando sobre algo estable. Siempre estuve al tanto que no tenía porque emocionarme ni ilusionarme con algo que estaba yo fabricando en mi mente y que no estaba pasando en la realidad. Me duele mucho haberle echado los kilos y que al final del día se haya ido por la borda. Me duele mucho ser siempre el imbécil que se ilusiona, que crea fantasías, que es un soñador por naturaleza.

Entiendo que los sueños son lo mas grande que puede llegar a tener un hombre. Yo por desgracia he soñado demasiado, y por desgracia suelo convertir mis sueños en una imagen distorsionada de la realidad. Me duele de verdad ser tan pendejo. Me duele siempre no tallarme los ojos para no hacerme imágenes falsas. Duele demasiado despertarme todos los días y darme cuenta que el del Espejo se llama Adán Bonilla.

Duele no servir ni siquiera para nada.

Y a final de cuentas, lo que mas me duele es estar enamorado! Ya se que desde un principio sabía que no tenía porque haberlo hecho, pero el hecho es que lo estoy y duele no saberse correspondido. De verdad me duele no haber podido haber hecho las cosas bien!

Dedicado a los pendejos que como yo manejan su vida de manera equivocada. Dedicado al dolor, que a final de cuentas sirve para saber que aún eres humano. Dedicado a las guerras perdidas. Dedicado a la puta soledad, que a final de cuentas es la única que nunca me ha querido dejar…

1 comentario:

E dijo...

Ánimo, chaval... así es la vida, somos humanos y tenemos derecho a equivocarnos. Aquí te seguimos leyendo, un abrazo!