STRONG AND SLOW...

     Las cosas no deberían ser así... pero uno no elige su destino, aunque a final de cuenta si puede construirlo.

     Cuando algo te duele, acudes inmediatamente a la botica familiar a encontrar un remedio que te cure, que te alivie, que al menos te palie el dolor. El problema es que, cuando el mal corresponde a asuntos del amor, entonces el conflicto es tremendamente mayor.

      Strong and slow... Fuerte y lento... la agonía es mayúscula. El mal comienza un tanto así: sientes que pierdes el piso y que las cosas no andan bien. Un dolor agudo, justo a la izquierda de la cavidad torácica, empieza a ser mas y mas severo y se recorre hasta tu cerebro, haciéndote pensar que todo anda mal, que no hay remedio, que inevitablemente tienes que caer... Y entonces viene el trago amargo, la desilusión, la cruda realidad, el impacto mayor...

      Los síntomas se agudizan cuando te das cuenta que el juego terminó. Las frases son variadas, pero inequívocas: son el indicio de que todo corresponde al pasado, que lo que fue no será, que de aquí en adelante solo hay sueños rotos. Y el dolor te invade todo el cuerpo... Y no sanas... Y no puedes salir... Y te sientes caer... El problema es que la agonía se vuelve mas fuerte y mas lenta... Ves al o a la causante del mal y te da ganas de odiarl@, de detestarl@, de jamás querer saber nada acerca de.... Pero no puedes... y no puedes porque aún sientes su aliento, aún sientes su presencia, su "noseque" que te movió el cielo desde un inicio... Aún l@ amas, y es cuando la agonía se convierte en tempestad.

      Esto es como un veneno: depende del tipo es el daño. Puede que el mal te dure tan solo unos días. Puede que te dure un par de semanas... Pero cuando el mal viene acompañado de algo que se llama "amar a alguien" entonces puede durar incluso toda la vida...

      Pero aún así hay que enamorarse, no hay que tener miedo... Así es la vida... así es como se debe de seguir... Porque aquél que no se envenena entonces no se que demonios hace en este mundo...

      Dedicado a ti que aún calas... Dedicado a ti que quieres entrar, que esperaste en una sillita, que estas pidiendo un espacio que no te puedo negar...