Sonrío, lo cual no quiere decir que esté contento. Estoy de pie, lo cual no quiere decir que me sostengo. Es cada vez mas difícil sonreír ante los demás, tan solo para dar la impresión de que estoy bien, que nada me importa, que estoy sostenido de alfileres.
Me acordé de los Simpsons y no logró despegar una imagen de mi mente y sin querer la encontré vagando por la red (bueno, es que qué no encuentras aqui!!)… y justo así me siento…
Cuando siento que estoy al borde, que estoy al límite, pero que al fin y al cabo ya pudo haber pasado de todo, siempre sale algo inesperado, algo que no podía faltar, algo que me hunde cada día mas y mas en el hoyo en donde me hayo metido…
Ya no se que hacer. Sigo pensando y no consigo olvidar. Sigo analizando y no consigo encontrar respuestas. Me sigue doliendo y me sigue dando mucho coraje y no entiendo por qué si debería ser letra muerta. No entiendo porque me da coraje algo que debería incluso alegrarme, algo que en definitiva es malo que me amargue el corazón. Es que no se como sacar tantas cosas, no se como expresar que necesito una manita que me rescate, algo o alguien que me diga “estas aquí y me importas”, algo que me saque del atolladero. Necesito una grúa, pero no la encuentro! No se que mas puedo hacer para olvidar, para seguir caminando, para no claudicar.
Necesito urgentemente ayuda… Quiero explotar y siento que esta vez ni yo voy a poder soportarlo. Esta vez estoy a nada del precipicio. Estoy a un pasito, solo necesito el empujoncito al desfiladero… o bien la mano que me agarre y me jale fuertemente hacia atrás y me diga “heyy! No te vayas, aún falta lo mejor!”
Mis Pumas ganaron hace dos días: vaya! Una buena noticia al fin… falta ahora que no se dejen vencer el próximo fin de semana y ya estamos en la final… Ahhh que emoción!
Estoy buscando y no encuentro… quiero salirme ya de aquí! En cuanto pueda agarro mis chivas y me largo… En verdad cada minuto me parece menos soportable y mas complicado.
No quiero saber nada… necesito respirar, tranquilizarme… Sólo cuando no vea a nadie atrás de mi cada vez que eché un vistazo, solo hasta ese momento podré decir que estoy del otro lado… Mientras tanto…
Dedicado a los Simpsons que últimamente son de las cosas que aún me sacan una sonrisa. Dedicado a los límites, esos que nos hacen avizorar hasta donde podemos aguantar, pero igual hasta donde nos dejamos llevar, e incluso desde donde nos dejamos salvar.
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