Hace algunos días, alguien me comentó que “En la vida, las cosas se acomodan por si solas”. En su momento no entendí y la verdad no quise aceptarlo como verdad absoluta, pero sin embargo hoy Miri le dió en el clavo con una frase que me encantó y que les comparto: “Las cosas se acomodan por si solas. Que te guste o no la forma en que lo están no depende de las circunstancias, sino de los juicio personales que tenga cada uno”. El hecho de ser “juiciosos” es justamente lo que en ocasiones resulta ser contra-producente.
De nosotros depende que las cosas vayan “bien o mal”. Dice un dicho que “si la vida te da limones, haz limonada”. Estamos tan acostumbrados de que si las cosas van mal, nos cuesta demasiado trabajo detectarlo y aun mejor corregir el camino. Muchos incluso nos ensimismamos y no queremos ver la solución. Pensamos en la “suerte” o en “destino” y tratamos de justificar el porque las cosas no van bien. De nosotros depende hacer juicios positivos para atraer la vibra buena, y que por fin las cosas se acomoden de la mejor manera posible.
De nosotros dependen hacer valoraciones que nos ayuden o nos tiren. Debemos aceptar lo que viene de la vida y aprender a digerirlo de manera inmediata. A final de cuentas, creo que la frase tiene completamente la razón. La vida te brinda las piezas del tetris, y tu solamente te encargarás de acomodarlas.
Dedicado a los cambios, que me daban miedo, pero que ahora me estan gustando. Dedicado a la actitud de cada quien ante la vida.
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