miércoles, 25 de febrero de 2009

COMPAÑEROS DE RUTA!

Miri y yo desayunamos el Domingo en Plaza Satélite. Me puso a pensar muchas cosas y analizar otras tantas. Pienso yo que esa mujer es una experta para poner a rodar la ardillita que llevo dentro de mi cabecita.

Sin duda espero que me preste (SII!! ya se que tus libros son como tus hijitos y que difícilmente los prestas… pero piensa en tu asistente pobre!!! No tiene dinero!!!… PRÉSTAMELO!!!) el libro que ese mismo día compro una vez que termine de leerlo, pero ese día juntos leímos un pequeño fragmento del libro que me hizo pensar en varios aspectos que me parecen dignos escribirlos por aquí.

En esta vida todo lo tenemos de prestado y debemos aprender a valorarlo y a aprovecharlo de la mejor forma. Le pedimos prestado a la naturaleza el oxígeno, el sol, el viento, el mar, los nutrientes para poder reír, sentir, llorar, gozar, disfrutar… El hombre se inventó la propiedad privada por soberbia pura y para sentirse dueño de “algo”, pero en realidad nada nos pertenece y el “todo” termina quedándose aquí. Porque nada nos llevamos a la tumba. Porque todo pertenece a un ente llamado “Tierra”.

Y en este devenir y en este estira y afloja, nos encontramos a muchísimos individuos que son “parecidos” a nosotros. Algunos tenemos un carácter mas débil, otros mas fuerte. Unos somos morenos, otros son blancos. Unos son unos “jirafones”, otros apenas alcanzamos el tercer entrepaño de los anaqueles. Pero a final de cuentas todos llevamos el mismo camino. Todos nacemos, crecemos y morimos…

Para allá vamos todos. Desde los que duran solo unos instantes, hasta los que llegan a los 100 años o incluso mas, todos debemos partir algún día. Nadie escapa de ese final. Nadie escapa de tener un tiempo finito en este mágico mundo.

Y en el camino podemos encontrarnos muchísimas cosas, sean buenas o sean malas. Y es justamente en este trance donde nos encontramos a los famosos “compañeros de ruta”. Esos que créemos son nuestros y algunos creen que somos suyos pero a final de cuentas nada es nadie. Recordemos que la “propiedad” es un invento del hombre mismo, pero en este mundo nada es de nadie a final de cuentas. Los compañeros de ruta son todos aquellos que nos acompañan en diversos tramos de nuestra vida. Pueden ser nuestros padres, nuestros hermanos o incluso nuestros amigos. Puede ser nuestro novi@, nuestra pareja, nuestro amigo que aparece, se va y vuelve a aparecer. Los “compañeros de ruta” no hacen mas que acompañarnos en el camino. Pero ojo: el camino es largo, demasiado accidentado y con muchos atajos y desviaciones. Muy probablemente el compañero de hoy mañana tome un ruta distinta.

Habrá quién prometa e incluso logre llegar con alguien al casi final del camino. Solo que el final es definitivo y es único para todos, y a ese final se llega en plena soledad, con nuestro yo de testigo. Es en el último tramo en donde nada valen los amigos, la familia ni ningún otro individuo que probablemente nos acompañe. Es el último tramo en el que seguramente esta nuestro yo, nuestra conciencia y nuestro cuerpo juntos, sin mas ni menos. Es donde hacemos un balance global y rápido y muchas veces decimos “hubiera querido”…

Por el momento es bueno disfrutar a nuestros compañeros de ruta que nos hacen el camino mas ameno, mas chévere, menos accidentado. Pero recordemos que, así como nosotros decidimos el trayecto, debemos dejar que nuestros compañeros decidan el suyo propio. Y si algún día necesita transbordar o cambiar la dirección o incluso quedarse en el camino o retroceder debemos ser lo suficientemente fuertes y capaces de aprender a desprendernos.

Dedicado a la soledad que es a final de cuentas la única que “nos acompaña” al final del túnel. Dedicado a la muerte, fiel compañera y testigo de nuestras dichas y desdichas. Dedicado a mis compañeros de ruta que hacen mas ligera la mochila que he decidido cargar a mis espaldas.

1 comentario:

MIR dijo...

SI, SI, SI TE LO PRESTO.
Dejame terminar de leer =P