viernes, 29 de julio de 2011

COMPETENCIA: LA HISTORIA… LA GUERRA EXPLICADA CON MANZANITAS: PARTE III

Ya sabemos que el Mercado de las Telecomunicaciones es un sector que por naturaleza es muy restringido, que debe haber un árbitro y que en México existe dicho árbitro y se llama COFETEL. Ahora, viene “el entremés” de todo este rollo: ¿Qué pasa realmente en México?

Viene un poco de historia (sí, ya se que es la Historia es aburrida pero es necesaria para que podamos entender que pasa con México). Hace poco mas de 2 décadas, los servicios de Telecomunicaciones eran muy malos y la infraestructura era muy poca. Tener una línea telefónica era demasiado costoso, las llamadas eran sumamente caras y la cobertura era demasiado limitada. Por si fuera poco, el mercado estaba dominado preponderantemente por el Estado Mexicano y la competencia era nula (existía un monopolio estatal, tal como pasa en el caso de la energía eléctrica o de los combustibles en nuestros tiempos, pero eso es “harina de otro costal” y es un tema que no abordaremos por el momento en este espacio)

Para evitar que el país siguiera rezagado en materia de Telecomunicaciones, el Gobierno decidió ceder los servicios de Telecomunicaciones al sector privado. No es mi intención definir si fue la mejor o la peor decisión que se tomó en su momento dado que este punto es también “harina de otro costal” y me llevaría mucho espacio más darte mi humilde opinión. El punto es que en su momento el Gobierno Federal así lo decidió y así fue.

Sin embargo, por aquel entonces, el gobierno Mexicano jamás se imaginó (bueno, en realidad si se lo imaginó, pero se hizo de “la vista gorda”) que por una red de cables de cobre en un futuro no muy lejano no solo nos permitiría a los Mexicanos hablar con nuestro cuate acerca del último chisme escolar, laboral, de la colonia, del país, etc… Sino que incluso, la misma red nos permitiría transmitir información en forma de datos escritos, videos, música, etcétera. El Gobierno Mexicano sabía que la Manzana era jugosa, pero jamás imaginó (o mas bien se hizo el que “no sabía”) que dicha Manzana no solo era jugosa sino que además era un Pay de Manzana muy rico, muy grande y con capacidad de generar “mucha lana”.

Para proteger a la “Industria Nacional”, creó un título de Concesión (que no es mas que un permiso de lo que si puedes hacer y lo que no) exclusivo por 10 años para aquella empresa privada que se comprometiera e invertir sumas de dinero muy elevadas y muy pesadas para el presupuesto (o al menos ese fue su argumento) con la finalidad de generar una expansión de la red Telefónica de nuestro país. Dicho título de Concesión permitía a una empresa o sociedad explotar las red existente en ese momento para servicios de voz con fines económicos a cambio de que dicha empresa invirtiera mas en infraestructura, generara empleos, ampliara la cobertura y mejorara la calidad de los servicios telefónicos en el país.

Como la inversión inicial era sumamente fuerte, el gobierno le otorgó una ventaja adicional con el fin de incentivar la inversión: Durante 10 años NINGUNA empresa o sociedad ADICIONAL podía entrarle al negocio, esto con la finalidad de permitir que dicha empresa creciera, fortaleciera el mercado y permitiera en un futuro la competencia en el sector.

¿La consecuencia directa?: El mercado de la telefonía fija paso a ser de Monopolio Estatal a Monopolio Privado. Es decir, se creo un Gigante tan gigante que al momento en que se abrió el sector a mas competidores, era prácticamente imposible competir en condiciones de igualdad. (Se creó un monstruo de mil cabezas en pocas palabras!).

Para contrarestar este efecto, 10 años después el Gobierno decidió abrir el sector a mas competidores, creando un “Acuerdo”. Dicho Acuerdo, en teoría, permitiría a todas aquellas empresas interesadas en “entrarle al negocio”, servirse de la red que el gran gigante ya había creado, generando así mayores opciones en el mercado de la telefonía fija y obligando al “Gigante de Gigantes” mejorar su calidad, abaratar sus tarifas y mejorar su servicio.

Todo lo anterior fue “la teoría”, la cuál se lee muy bonita pero en realidad no ha sucedido como tal. A 10 años de ese “hermoso y utópico” acuerdo, la VERDAD NO. 1 de las cosas es que la telefonía fija sigue siendo de las mas caras a nivel mundial: Aún cuando en costos México es de los países mas baratos en cuanto a tarifas de telefonía tanto fija como móvil, la realidad es que nuestro ingreso es muy bajo también, de manera que aunque en otros países las tarifas son “mas elevadas”, lo cierto es que también en esos países los salarios son mucho mas elevados que el nuestro, de manera que en términos “reales” nuestros servicios de telefonía SI son mas caros en comparación con otros lugares del mundo 

La historia en cuanto a servicio de Televisión es un tanto distinta pero en el fondo tiene puntos muy similares: Es un mercado monopólico, muy caro (en cuanto a tarifas, a diferencia de lo que pasa en Telefonía fija y móvil, México no solo es caro en términos “reales” sino incluso en términos “nominales”, es decir, aún cuando nuestros salarios son bajos, además pagamos mucho mas dinero que los franceses, o los españoles, o nuestros vecinos del norte o incluso que nuestros amigos brasileiros… siendo que sus salarios son mas altos que los nuestros!… Increíble, pero cierto!), con reglas poco claras y con una pésima calidad de servicio.

Y a todo esto: ¿Por qué contar la historia? ¿Qué tiene que ver con el tema inicial de la Guerra de las Telecomunicaciones en México? ¿Cual es el Panorama actual?… Eso es, como dijeran las abuelitas, “la carnita” del asunto, pero este tema lo tocaremos en la Parte IV de nuestra entrega.

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