sábado, 20 de octubre de 2007

¿¿EN QUE PIENSAS CUANDO CIERRAS LOS OJOS??

Ayer cerré los ojos pensando en ti… soy afortunado de tenerte a mi lado, de compartir contigo este corazoncito que anda loco por ti…


Ayer millones de personas cerraron también los ojos… Y no necesariamente pensaron en ti! Pero lo que si puedo asegurar es que, al menos, pensaron en cerrar los malditos ojos… algo debió de haber pasado en el mágico instante en el que uno cierra los ojos.


        Y no necesariamente cerramos los ojos para dormir… cerramos los ojos para pensar, para estornudar, para coquetear, para protegerse, antes de caernos, para morir… Cerramos los ojos para evitar la realidad, para no ver, para que trabaje el cerebro y no la vista… Cerramos los ojos para ir del mundo real al imaginario, el mismo espacio donde incluso somos dioses, aunque sea por un instante.


        ¿Qué pensamos cuando cerramos los ojos? Los que a punto están de tener un accidente, cierran sus ojos para prevenirse, y su vida pasa toda en imágenes por un instante, como si de esa forma recuperáramos las imágenes mas valiosas de nuestra vida y las guardáramos para llevárnoslas por si algo llegara a pasarnos…


        Cerramos los ojos antes de dormir y pensamos en las deudas, en la tarea de mañana, en como le haré para resolver ese problema que me trae loco, en que debo hacer mañana. Pensamos incluso en como estaré mañana, como me veré mañana, que me pondré… Y nos preparamos para entrar de lleno al mundo de los sueños… porque todos soñamos, eso no hay duda! Lo que pasa es que algunos tienen tanto miedo a soñar que inmediatamente abren los ojos se olvidan de su sueño…


        Cerramos los ojos y pensamos. Le damos mil vueltas al asunto, queremos resolverlo con una varita mágica… abrimos los párpados y el problema sigue ahí, pero la serenidad se recupera en mayor o menor medida… al menos un respiro le hemos dado a nuestro ser…


        Lo malo es cuando cerramos los ojos para negar nuestros problemas, para negar nuestra esencia, para no ver lo horribles que somos… Cuando la gente cierra los ojos para dañar a los demás tan solo para conseguir intereses personales, cuando las personas cierran los ojos para evitar sentir lastima ante el desposeído, cuando tapan su mirada solo para no sentirse mal ante la miseria del mundo, cuando no queremos ver tan solo porque “no quiero estar solo” o simplemente queremos evadir nuestra realidad, es justo ese momento en que nuestra cerrazón se convierte en ceguera, cáncer severo de la humanidad. Porque podemos ver perfectamente y a la misma vez ser ciegos, una ceguera muy poco conocida pero ampliamente difundida, esa misma que lacera a quien la padece sin siquiera sentirlo… es la ceguera del alma la mas peligrosa, la mas ruin, la mas desdichada.


        Yo por eso quiero ver. No importa que me pase la fábula de la caverna de Platón. Pero eso no me exenta de cerrar de vez en cuando los ojos, al menos para vislumbrar un poco mas claro las cosas, por paradójico y contradictorio que parezca la última frase… La única parte del día que no me pierdo es cuando cierro los ojos para soñarte, para dormir a tu lado, para sentir que al menos en sueño te tengo de la mano…


        Soñar no es malo, lo feo es no saberse despertar. Volar no es malo, lo feo es no tener los pies en la tierra. Desear es excelente siempre que los deseos no se queden en eso, sino que los volvamos realidad… El mundo imaginario no es malo, lo malo es no saberlo transformar en el plano real…


        Dedicado a los que sueñan sin perder la tierra, a los que vuelan sabiendo aterrizar, a los que cierran los ojos sabiendo que se abrieran mas tarde que temprano… Dedicado a ti, que siempre estas cuando cierro los ojos…

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