Esta es la primera carta que escribo, de una serie que prometí al venirme de vacaciones. Guadalajara es testigo de mi embargo, de mi tristeza, de mi “retiro espiritual”.
Esta es la primera escala técnica que realizo, el primer encuentro que tengo conmigo mismo. El Fiesta fue nuestro fiel acompañante de estos 4 lunáticos que se aventuraron para irse hasta Sonora, a través de 1870 Km de carretera, cada quien con su razón, cada quién con su motivo, cada quien con su objetivo.
Nos acompañan nuestras maletas cargadas de enseres personales, una hielera con refrescos y jugos, una bolsa de Papas Adobabas, una cámara Fotográfica, una cámara de video, 4 celulares, 3 iPod y demás chácharas que se nos pegaron de último momento. Una bolsa de “gorditas”, acompañadas de queso y salsa, quiso unirse al viaje por obra y causa de mi sacrosanta madre “para que no pasen hambre mi’jos, para que vayan no solo con dios, sino con el estómago lleno” creo haberle escuchado… Y a pesar de todo lo que hemos cargado, el Fiesta estaba retacado de mas cosas…
Nos trajimos muchos pensamientos, hartas ganas de vacaciones, un sinfín de recuerdos y 1 baúl lleno de aventura. No se que se hayan traído los otros 3 lunáticos (son las 12:33 AM y no pienso preguntarles a esta hora) pero al menos yo me traje harta melancolía, una pizca de tristeza, mucho corazón y de tarea un rompecabezas de 800 pensamientos que tengo que reordenar para “reconfigurar” mi vida, para ponerla de nuevo a la altura de las circunstancias.
Vengo aquí con el firme propósito de pensar que hice mal, de vislumbrar que puedo aprender de mis errores, analizar que puedo hacer para mejorarme a mi mismo… Vengo, como me diría Miri, a reencontrarme con ese Adán Fuerte y Feliz. Porque es hora de pensar, porque es momento de meditar, porque es momento de darme chance…
“Te lo mereces” me dijo PP… y literalmente es así! Necesito reencontrarme, necesito platicar conmigo mismo… NECESITO VACACIONES! Y sin embargo no puedo dejar de escribir… no es tarea, solo es mi pasión, lo que me gusta hacer, lo que me tranquiliza, lo que me desahoga, lo que disfruto…
Mañana me tomaré el tiempo de sacar muchas fotos con el Adán que vino a buscar tranquilidad en esta época. Mañana vacacionaré y conoceré Guadalajara. Ya les contaré como me fue, como la pase, como fue que decidí disfrutar de este que se perfila como un bonito estado: Jalisco.
En fin, debo dormir ya, debo descansar de un largo viaje de 6 horas, llenas de canciones que me recordaron los pasajes de esta película llamada vida. Debo descansar de estas 6 horas que conviví con los otros 3 lunáticos y de los cuáles aprendí mas y mucho. Debo descansar de que, a pesar de que iba muy bien acompañado, solo pensé y pensé, analicé las 5000 aristas de mi vida y evoque sabrosamente recuerdos que nacen de mi mente y mi corazón. Debo descansar pues de haberme desprendido de las vestiduras desgarradas del Adán actual para arroparme con un traje mejor y diferente: con el traje de la reestructuración… Ya les estaré contando…
Dedicado a los vacacionistas que no solo descansan del ajetreo, sino de sí mismos. Dedicado a Jalisco y a su perla de Occidente, que a pesar de que no la conozco aún, se perfila como una ciudad acogedora y agradable. Dedicado a los 3 lunáticos que me acompañan y que hacen este trance de mi vida mas divertido y mas tolerable. Dedicado a las “aves fénix” que rondan nuestro mundo y que de las cenizas han decidido reestructurarse…
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